Lo que se almacena en los estantes de mi mente.
Tullio Pericoli
Grande tavolo.
Muchas semanas han transcurrido desde que dejé cerrado este blog. Y tras ellas el deseo de escribir mis pensamientos nuevamente; una necesidad imperiosa como la del mismo respiro, como la del necesario descanso crepuscular.
Así pues, tras mi silencio cataléptico me alzo cual Lázaro y resurjo de mi sepulcral urna para retomar las riendas de este corcel internáuta anónimo en pseudónimo cromado de índigo en su tonalidad más pura.
Abrónchense los cinturones pues llegan curvas.
Grande tavolo.
Muchas semanas han transcurrido desde que dejé cerrado este blog. Y tras ellas el deseo de escribir mis pensamientos nuevamente; una necesidad imperiosa como la del mismo respiro, como la del necesario descanso crepuscular.
Así pues, tras mi silencio cataléptico me alzo cual Lázaro y resurjo de mi sepulcral urna para retomar las riendas de este corcel internáuta anónimo en pseudónimo cromado de índigo en su tonalidad más pura.
Abrónchense los cinturones pues llegan curvas.
1 Comments:
Es como hacer puenting, imagino: lanzarse al vacio a grito pelado.
:)
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