Llueve en Mallorca

Las ideas pican como las pulgas de esa gata perezosa.

Mi mente rebosa y no puedo evitar caer presa de nuevo en esta ratonera.

Mi tiempo escasea y este desliz lo pagaré caro... es más dulce que el primer mordisco al Muffin de chocolate del supermercado El Corte Inglés, mmmm...........................................................

Tiempo de cambios, señores, cambios radicales.


Abandonada la remolonería me siento y acaricio estas teclas para sellar un pacto solemne.

Lucidez profunda.

Borracheras de tinta impresa y deliciosas hora de lectura privada son los vicios más sabrosos.
Sin resacas; sin efectos secundarios indeseados.
Universo impenetrable y libre.

1 Comments:

Blogger Cisne Negro said...

Te veo hermética cual olla a presión.

1:38 p. m., febrero 09, 2007  

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