Camille Claudel
Y recostando su rostro alzó la mirada. ¡ Cuán hermosa era la mañana!.
Este es el dia de tu nacimiento, pero no puedes recordarlo.
Que extraña sensación me regúrgita el deseo del espectro de tu mano que se aleja .
"Tu reviandras... "
Arrebujándose entre las sábanas remoloneaba en su tibieza.
Ah... si pudiese ... esta luz, ya la conocia, sí... soñaba con ella adentrándose bajo una cortina pesada y un sonido me conducía . ¿Cuando fue?. Ese momento lejano y encantador. Otro tiempo. Otra vida en mi vida.
Se durmió, tal vez , o se despertaba.
Y recostando su rostro alzó la mirada. ¡ Cuán hermosa era la mañana!.
Este es el dia de tu nacimiento, pero no puedes recordarlo.
Que extraña sensación me regúrgita el deseo del espectro de tu mano que se aleja .
"Tu reviandras... "
Arrebujándose entre las sábanas remoloneaba en su tibieza.
Ah... si pudiese ... esta luz, ya la conocia, sí... soñaba con ella adentrándose bajo una cortina pesada y un sonido me conducía . ¿Cuando fue?. Ese momento lejano y encantador. Otro tiempo. Otra vida en mi vida.
Se durmió, tal vez , o se despertaba.
2 Comments:
Por qué las fronteras se tornan en fantasmas para confundir el sueño y la vigilia, la vida y su defunción.
"La vida es sueño y los sueños sueños son".
Por cierto, me tragué la obra entera traducida al Italiano en Milán, joooooooooooooooooooo que interminéibol.
Una compañia digna de el teatro de La Abadia; recuerdo una actriz que estaba afónica y sufrimos su "ronquera gritada" estóicamente. ¡Qué calderonazo!.
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