Strangers in the night

Leo en la prensa de esta mañana que se congratulan por el nuevo sitema de avisos a través de sms a los padres de los chicos que frecuentan los instituos de Mallorca, ya que este régimen de control ha reducido las ausencias en las aulas. Se trata de informar de los "novillos" o del consumo de tabaco por parte de sus retoños en tiempo real.
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En primer lugar me alegro de que no haya absentismo.
En segundo lugar:
-Váyanse al diablo.

Vamos a ver, señores, ¿acaso no éramos nosotros los que nos esfumábamos del cole y nos íbamos al Niágara a charlar sobre libros y zamparnos los bocatas con aceitunas ( por cierto, tan sabrosas no las he vuelto a saborear, será por el regusto de transgresión o por la felicidad de charlar entre amigos, o porque el desaparecido Niágara, cutre en si pero entrañable, era un lugar de evasión para todos nosotros) y una buena cervecita mientras servidora se fumaba unos celtas sin filtro, porque ese era el auténtico sabor del tabaco.

Me parece un abominable acto de represión no permitir los novillos. Así lo digo y lo mantengo.
Por mi parte si mi querida hija se quiere evadir , cosa que no hará pues es rigurosa como un cartujano, pobrecita, lo que se pierde... , haré la vista gorda:
- Quince es un número muy entrañable querida mia. Espero que seas siempre feliz.