Sindrome de Stendhal










Miguel Angel dijo del torso de Belvedere lo siguiente:

-Esta es la obra de alguien que ha sabido más que la naturaleza.



Un dia entero en los Museos Vaticanos no bastó para ver todo lo que me interesaba y este torso era el zorro víctima de mi caceria, en las salas de escultura greco-latina iba rápido como un japonés olfateando como un sabueso hasta que derrotada me detuve. Me di la vuelta y ZAS: veo ante mis napias la imagen de la segunda foto que he colgado: las espaldas poderosas del amado torso. Creo que me atraganté y todo, en silencio le observaba y me daban ganas de acariciarlo, temiendo profanarlo. Años esperando este momento; ya podia morirme. Ante mi estaba el pedazo de "hombrelito" que me fascinaba.

2 Comments:

Blogger La-Ruina said...

Pues como nos dé ese síndrome vamos arreglados...

6:28 a. m., diciembre 11, 2005  
Blogger azuldeblasto said...

Claro que estamos arruinados, al llegar a la Capilla Sixtina vas tan borracho que ni te enteras de nada, me tuve que sentar media hora para empezar a ver de nuevo los frescos de Miguel Angel , acababan de restaurar una parte y los colorainas que se veian no me gustaban mucho, parecian cromos, jajajaja.

11:27 a. m., diciembre 11, 2005  

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