John Sargent

Se termina el dia dedicado a la memoria de las fallecidos.
Pero yo me pregunto:
¿ hay una jornada dedicada a los muertos vivientes?.
Sí, claro, esos que van como zombis deambulando por la vida sin rumbo, sin oficio ni beneficio, sin objetivos ni
proyectos, ajenos a lo que acontece en la mente del que está a su lado y ya ni hablemos de que perciba emociones.

Por cierto: La empatía es rara avis hoy por hoy.

Incluso en lugares repletos de artistas... falso mito.
La sensibilidad hacia un arte, cualquiera que sea, no incluye en la mayoría de los casos esa maravillosa cualidad que adorna las relaciones humanas llamada " consideración". Es un lugar común , un ídolo de pies de barro. Deberían inventar un "kit" o tarjeta de memoria con un software ad hoc.

Hagamos mente local.

Estos dias he conocido a muchos escritores y he charlado con ellos largo y tendido; hay grandes narradores que en el fondo solo se narran a sí mismos. Nimiedades para la editora... mientras me llene las arcas...
A mi que más me dá en el fondo, me digo, no tienes que aguantarlos de por vida.
A mi edad se supone que has aprendido a aceptar a las personas tal cual actúan, y asi procuro guiarme, por los actos y no por las palabras, en esos pequeños detalles ves el caracter de los demás, y si no te escuchan en lo trivial es mejor no trabajar con ellos, te fagocitarían en un plis.

Me interesan las personas. Las que están enteras. Me enriquece alguien que se tiene a sí mismo y no depende de los demás para "ser". En esa amistad me nutro y encuentro sabiduria.

Me ha dado por clasificar en dos bandos muy generales:

1 Los que son.
2 Los que tienen.

Los que son: se tienen a sí mismos.
Los que tienen: son lo que poseen.

Son las elucubraciones odiernas, tras una puesta de sol de antología, pues algo parecido ha sido escrito por millares de personas desde hace siglos.