Kew Gardens






Vamos a decorar el parterre, que llega el fresquete y las plantas de verano se empiezan a marchitar.
Arrancaré las hierbas de las macetas y recompondré su ubicación; además, si mueves nosecuántísimos objetos en tu casa, renuevas las energías y eso es bueno (feng-shui ...), nada, nada, un micro-ciclón entra en mi terraza.

Mi vecino, que compraba plantas a porrillo para dejarlas morir de sed como si de la tortura china se tratase y me dejaba un panorama desolador digno de un infierno dantesco: muerte bajo el sol... , pues ese señorito ha contratado un ejército uniformado que le ha desalojado los cadáveres momificados del vergel colgante de Babilonia ( pero la reina de las terrazas soy yo señores, las cenas de verano bajo las estrellas son las mías, y las tertúlias nocturnas son lo mejor, son gratis y no se compran ) y renueva escaparate como el Corte Inglés ( ha llegado su cumpleaños y todos sus amigotes vendrán a montar la gran juerga y no deberían enterarse de que es un dejado, pues ni a la chica que le limpia el piso le pide que dé manguerazo a las macetas y ni tan siquiera las levante si el vendaval las hace rodar por el suelo durante meses como en las películas del Far West lo hacían esas bolas de espinos entre la polvareda del pueblo fantasma).


Dejando en paz a mi vecino debo ahora terminar mi sarta de impropérios dándole un sentido agradeciemiento por su última y sonada ocurrencia:
El susodicho ejécito de salvación ( Magatzem-verd boys) le ha instalado riego a goteo para los megamaceteros de última generación que ha plantificado en una terraza relativamente pequeña; parece una selva que crece sobre unas ruinas megalíticas estilo Capocorp Vell; pero bueno, al menos las plantas disfrutarán de su dosis diaria de agua y seguirán frondosas y dando frutos y flores: hasta un madroño que hoy mismo pienso saquear, pues alargo el brazo y entro en los domínios de el jardín prohibido.
Mi jardín no es espectacular ni poseo plantas exóticas que cuestan un huevazo. Lo cuido todo el año y dedico mi tiempo a disfrutar de la compañía de mis flores cuando se deciden a aparecer. No utilizo abonos químicos y siempre que aparece alguien le enchufo un aloe vera barbadensis miller, ya que se reproduce como una familia de conejos saturándome el repertorio de macetas y tengo un ejército de pequeñas plantas.

Todo este rollo se termina aquí.

Buen fin de semana.


P.S. Me acabo de comprar unas zapatillas bien mullidas y forradas de pelo que me retendrán repantingada lejos del mundanal ruido. Que gusto para mis pinreles.

3 Comments:

Blogger DñaGraja said...

Me encanta la jardinería, me relaja.

Gracias por tus huellas.
Gracias igualmente por la aclaración sobre snob

1:36 a. m., noviembre 06, 2005  
Blogger azuldeblasto said...

Gracias a ti por completarla.
Saludos.

9:05 a. m., noviembre 06, 2005  
Blogger DñaGraja said...

Un placer aumentado al compartir tus trabajos por el jardín.

10:52 p. m., noviembre 06, 2005  

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