Todo cobraba vida en la noche más negra.
La piel se estremecía ante el helado susurro que rozaba su espalda. Ahhhhhh
Has vuelto a casa, ese lugar inhóspito colmado de lúgubres estancias dormidas, sin color ni vida, repletas de figuras que cesaron de existir hace tantos siglos.

Emitieron su último lánguido aliento ante los lobos de la noche , jauría antropófaga asatanada de sangre y aullidos que laceran el pecho más endurecido por el devenir cáustico de todos los tiempos.

Observas la composición. Litografia de una masacre.

Cuán poderosos son los artificios de una mente pudiendo alcanzar la recóndita guarida de tus amedrentados ojos desbarrados ante la barbárie.

Voy a acabar de relatar la infámia de toda una hecatómbe de gratuita bestial alimaña.

Agarrando tus colmillos, ¡ hedorosa putrefacción!, zarpa de afilada cuña que desplantas en mi rostro esquivo.

Tus babas y rezongos finalizan su reinado. Te petrifico . Decreto aqui y ahora que sobre la colina solo mi voz resonará eternamente.

La luna se retirará tras su telón y todo habrá terminado.