Visitas nocturnas

¡Ella despertó de repente!, estaba fria como un marmol, sudaba.
Su cuerpo estaba rígido e inmóvil ante esa visión diabólica. A su izquierda estaba ese ser inmundo observándola agazapado sobre ella en silencio. Un monstruo de facciones terroríficas.
Ella no podia moverse, el pánico la atenazaba y aquello seguia a su lado. Intentaba en vano desvincularse y la angustia se apoderó de ella, quiso gritar mas se quedó muda ante tal espanto.
Lo único que consiguió articular fué "mamá" en voz muy queda.
Abrió los ojos y estaba de nuevo sola, su hermana dormia en la cama de al lado sin enterarse de nada, pero el cuarto estaba helado como un sepulcro. No era un sueño. El aura del demonio seguia allá atemorizándola.